Construyendo momentos - II
Un juicio a la sátira, "Kentukis" de Samanta Schweblin, una conversación (im)posible y el videopodcast "Sufriendo en directo"
Manadas, bufones y censura
Cuestiones en torno a la libertad de crítica satírica y un juicio en el que se interpreta la ironía de forma literal.
En La Gaceta de la Iberosfera me animo a hablar de Homo Velamine, un colectivo ultrarracionalista llevado a juicio por una sátira, que les ha supuesto una condena de 18 meses y una indemnización de 15.000€. De cómo los medios de comunicación no les importa la verdad, la realidad, lo certero. Importa la audiencia y todo vale por generarla:
Es innegable que la sátira plantea desafíos y límites. Provoca controversia y polarizaciones, ya que el humor y la ironía pueden ser subjetivos y pueden interpretarse de diferentes maneras. Pero si la sátira pasa a condenarse por lo penal ¿qué dice de nosotros como individuos y como sociedad? Considero que nada bueno. Y es necesario recordar que nunca en España se había condenado penalmente por una publicación irónica hasta ahora.
Kentukis de Samanta Schweblin
Una novela que explora temas como la privacidad, la obsesión y la desconexión en la era de la tecnología.
Kentukis es una historia que se desarrolla en un futuro cercano, donde los Kentukis (dispositivos electrónicos con forma de peluches o figuras de animales) se han vuelto extremadamente populares en todo el mundo. Están equipados con cámaras y micrófonos, permitiendo a los usuarios controlarlos a distancia y experimentar la vida de otra persona. Cada dispositivo está conectado a una persona en algún lugar del mundo. Personas que permiten que los usuarios observen y escuchen sus vidas cotidianas, sin revelar su identidad.
Kentukis presenta una crítica profunda y provocativa sobre la relación entre la tecnología, la intimidad y la naturaleza humana. A través del uso de los dispositivos Kentuki, la autora nos invita a reflexionar sobre los dilemas éticos y morales que surgen en nuestra sociedad cada vez más conectada. Uno de los temas centrales que se aborda es la pérdida de la privacidad. Esto plantea cuestiones sobre los límites de la vigilancia y el control en un mundo digitalizado, donde la privacidad se ha vuelto cada vez más vulnerable. La novela nos insta a reflexionar sobre cómo el avance tecnológico puede erosionar gradualmente nuestra esfera privada y qué consecuencias puede tener esto en nuestras vidas y relaciones interpersonales.
Además, explora la obsesión y la búsqueda de conexiones humanas en un contexto de alienación y desconexión social. Los personajes del libro encuentran en los Kentukis una forma de satisfacer su deseo de intimidad y pertenencia, pero a menudo esto se convierte en una relación distorsionada y poco saludable. La tecnología se convierte en un sustituto de las relaciones humanas genuinas y nos lleva a reflexionar sobre el verdadero significado de la conexión y la autenticidad en un mundo virtualizado. Además, la línea entre el observador y el observado se difumina, lo que nos lleva a cuestionar la autenticidad y la integridad de nuestra propia identidad en un entorno en el que la tecnología puede mediar y manipular nuestras experiencias.
En última instancia, nos desafía a examinar nuestras relaciones con la tecnología y a considerar el impacto que tiene en nuestras vidas y en nuestra comprensión de nosotros mismos como seres humanos. Nos invita a cuestionar los límites de la intimidad y la moralidad en un mundo cada vez más conectado.
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a ir en busca de la intimidad y la conexión en un mundo cada vez más digital y distante?
Conversaciones (im)posibles
Correspondencia con Sergio San Juan
La naturaleza perdurable de una carta se prestaba a un diálogo reflexivo y, de hecho, algunas de las conversaciones más valiosas de la historia fueron mediadas por el intercambio de cartas.
Conversaciones (im)posibles nace como la posibilidad de dialogar con las razones ajenas para enriquecer las propias. Cartas con las que cuestionar constructivamente los dogmas de las ideologías, el pensamiento hegemónico del momento, la corrección política, las distorsiones de la realidad y cualquier tema de interés, tanto para el individuo como para la sociedad en su conjunto.
Sergio San Juan (Aprendizaje Infinito) me lanzó el guante y acepté con gusto su propuesta de hablar en torno al tiempo:
El tiempo es un tema crucial, tanto o más intentar responder a quién es uno mismo y qué hace con su tiempo. Creo que hoy en día, vivimos el tiempo como una sucesión puntual de instantes sin relación los unos con los otros y eso nos está pasando factura. Una atomización del tiempo. Es decir, la ausencia de tensión narrativa —un ritmo narrativo con el que dosificar(nos)— está provocando que los instantes floten ingrávidos. El tiempo parece haberse acelerado, cuando para llegar a ser nosotros necesitamos del verbo madurar, ¿no crees? Esto me lleva a la siguiente pregunta: ¿por qué será que las cosas tienen un tiempo? ¿Y si hiciéramos el intento de esperar a que simplemente sucedan?
Sufriendo en directo en Polymatas
Un formato experimental
Val Muñoz de Bustillo, creador de Polymatas, nos invitó a Sergio San Juan, Joseba y a quien escribe aquí al primer programa de una serie experimental. El nombre Sufriendo en directo define bien de qué van a ir estos programas. Nos reunimos sin saber de qué vamos a hablar y cada uno le hace preguntas a los demás. Obviamente no van a ser preguntas fáciles: pueden ser personales, filosóficas, dilemas éticos, etc.
El requisito es que las cuestiones deben poner en aprietos al otro porque la belleza de este formato reside en ver cómo pensamos en directo.
Música que me ha acompañado mientras escribía
Y hasta aquí por ahora…
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Deambula libremente, escucha cuidadosamente y consume omnívoramente.
Me ha gustado mucho el artículo sobre la sátira; reflexión muy necesaria. Opinar requiere tiempo, que es justo lo que los medios no tienen.