Me ha gustado tu despertar del sábado 20. Soy un poco pesimista en ese aspecto, porque creo que los avances de la humanidad, entendidos en un sentido amplio, provienen casi siempre de una minoría silenciosa, acallada, que pelea obstinada por aquello en lo que cree, facilitándonos así a los demás disfrutar de un mundo mejor.
A pesar de ello, intento preservar mi esencia humana, como dices, y ser parte de los cambios que me gustaría ver. Tu llamada a la acción, o más bien a la reflexión, es un buen punto de partida.
Mi despertar ha sido rápido. Tenía que enviar la publicación, leer y quería levantar a los niños para poder ir al cementerio antes de desayunar con mis hermanos, cuñados y sobrinos. Quería tener un poco de paz. Estar en silencio. Aceptar que no somos dueños de nuestra vida.
¿Amar? Algunas veces he escuchado que hay muchas formas de amar. Yo solo conozco una: dar la mejor versión de ti a otra persona. Apostar por esa relación, da igual la condición que sea. Amar a mis hijos no significa decirles cuánto les quiero (aunque también), sino demostrarles ese amor cuando respeto sus opiniones, cuando se sienten escuchados y así podría decir de cualquier adulto, aunque parezca más difícil, no lo es. Uno debe querer amar para no sentir el peso del dar.
Para mí, amar es reconocer al otro en su vulnerabilidad. Como apunta Miquel Seguró en su libro, Vulnerabilidad, somos vulnerables sencillamente porque "encarnamos la predisposición de que nos sucedan cosas".
Con lo de formas de amar entiendo los modos y formas de expresarse ese amor, pues no es el mismo amor por un hijo, por una pareja, familiar, amigo, etc. En esencia es lo mismo, amar a otro —reconocerle, cuidarle, impulsarle—, la forma de hacerlo tiene matices e intensidades.
Que importante es poder y saber estar en silencio.
Abrazos, Elisa.
Gracias por estar, tu despertar me despierta (valga la redundancia) nuevos reflexiones. Me encanta.
Me gustaría pensar que las formas de amar son más bien los modos e intensidades varios que se dan, en función de si es a un hijo, a un familiar, a una pareja o a un amigo. Quizá. No sé.
Me ha gustado tu despertar del sábado 20. Soy un poco pesimista en ese aspecto, porque creo que los avances de la humanidad, entendidos en un sentido amplio, provienen casi siempre de una minoría silenciosa, acallada, que pelea obstinada por aquello en lo que cree, facilitándonos así a los demás disfrutar de un mundo mejor.
A pesar de ello, intento preservar mi esencia humana, como dices, y ser parte de los cambios que me gustaría ver. Tu llamada a la acción, o más bien a la reflexión, es un buen punto de partida.
Muchas gracias, Emi.
Entre tú y yo, aquí tienes a otra pesimista. Pero me gusta pensar que esa minoría no es tal, aunque pasan inadvertidos casi siempre.
Un abrazo.
“se nos concede 15 días por casarnos y solo 3 por la muerte de un familiar”, que tremendo ahora que me he parado a pensarlo. Y que injusto.
Cuando nos paramos a pensarlo vemos lo injusto. Y es positivo que ocurre (tomar conciencia). Tenemos que pararnos a pensar más a menudo 😉.
Mi despertar ha sido rápido. Tenía que enviar la publicación, leer y quería levantar a los niños para poder ir al cementerio antes de desayunar con mis hermanos, cuñados y sobrinos. Quería tener un poco de paz. Estar en silencio. Aceptar que no somos dueños de nuestra vida.
¿Amar? Algunas veces he escuchado que hay muchas formas de amar. Yo solo conozco una: dar la mejor versión de ti a otra persona. Apostar por esa relación, da igual la condición que sea. Amar a mis hijos no significa decirles cuánto les quiero (aunque también), sino demostrarles ese amor cuando respeto sus opiniones, cuando se sienten escuchados y así podría decir de cualquier adulto, aunque parezca más difícil, no lo es. Uno debe querer amar para no sentir el peso del dar.
Un abrazo, Cuca.
Gracias por tus despertares! Me gustan mucho
Para mí, amar es reconocer al otro en su vulnerabilidad. Como apunta Miquel Seguró en su libro, Vulnerabilidad, somos vulnerables sencillamente porque "encarnamos la predisposición de que nos sucedan cosas".
Con lo de formas de amar entiendo los modos y formas de expresarse ese amor, pues no es el mismo amor por un hijo, por una pareja, familiar, amigo, etc. En esencia es lo mismo, amar a otro —reconocerle, cuidarle, impulsarle—, la forma de hacerlo tiene matices e intensidades.
Que importante es poder y saber estar en silencio.
Abrazos, Elisa.
Gracias por estar, tu despertar me despierta (valga la redundancia) nuevos reflexiones. Me encanta.
👏🏻👏🏻👏🏻☺️☺️, bueno pues escribe esas reflexiones ☺️ y luego las leemos!!! Un abrazo grande!
Cada vez parecieran haber más hogares monoparentales. Quizá sea eso pensar el amor de otra manera. O suceder el amor de otra manera. Pero no lo sé…
Me gustaría pensar que las formas de amar son más bien los modos e intensidades varios que se dan, en función de si es a un hijo, a un familiar, a una pareja o a un amigo. Quizá. No sé.
Abrazos, Marina.